Qué es el Baby Signing

Sabemos que, antes incluso de nacer, los niños ya escuchan el idioma que se habla a su alrededor. Durante sus primeros meses, los bebés empiezan a adquirir habilidades comunicativas mucho antes de decir sus primeras palabras. Los bebés son seres con una intensa vida social: miran a los ojos de quienes los cuidan y son sensibles al tono emocional de las voces que oyen. Prestan atención al lenguaje que se utiliza para hablarles; toman turnos en la conversación, incluso si ese turno es solo un balbuceo. Si quieren algo, aprenden a dar a conocer sus intenciones, pero muchas veces no ven satisfechas sus necesidades al no poder expresarlas de una manera comprensiva para los demás llegando al enfado y la frustración. Además de poseer las motivaciones sociales que quedan evidenciadas en una etapa tan temprana de la vida, los bebés también están equipados fisiológicamente para procesar las señales del habla que perciben. A los seis meses de edad los bebés ya han empezado a clasificar los sonidos de su propio idioma. Antes de que los niños produzcan sus primeras palabras, son capaces de comunicarse de forma no verbal con los que los rodean y de expresar sus intenciones con sus manitas ya que desarrollan su habilidad motora fina (movimiento de manos) antes que el habla, con el método de Baby Signing aprovechamos esa habilidad para enseñarles lenguaje de manos y que el bebé pueda expresarse de una manera más efectiva. El Baby Signig es un método de comunicación temprana destinado a bebés y padres. Enseñamos a los niños a expresarse con sus manitas mediante signos antes del desarrollo del habla, tu bebé ya no tendrá que recurrir al lloro para expresar sus necesidades. La comunicación condiciona la vida, el lenguaje estructura la vida psíquica del individuo. El niño construye su lenguaje en relación con el otro. Las palabras están en la base de la actividad mental. El pensamiento se desarrolla gracias a las palabras. Es esencial exponer al máximo y lo mejor posible al los niños al lenguaje y asociarlo a las relaciones: hablar al bebé describiéndole lo que pasa, ponerlo todo en palabras, sin dudar en describirle cada una de nuestras acciones. "Te cambio el pañal, te ayudo a ponerte la manga, te ayudo a ponerte el pantalón, vamos a bañarnos, vamos a dormir..." El niño comprende siempre más de lo que se cree. Por eso con el Baby Signig enseñamos los signos con la palabra y la acción para que empiece a relacionarlo y comprender su significado. Fomentemos juntos una comunicación positiva y un buen desarrollo posterior del lenguaje oral.

Cómo potenciar el desarrollo del lenguaje

El desarrollo del lenguaje está relacionado con la capacidad del niño para aprender a comunicarse, expresar y comprender la lengua natural, usada en su entorno social desde el momento de su nacimiento y durante su infancia hasta la pubertad. El habla y el lenguaje son las habilidades que los seres humanos utilizamos para comunicarnos.
Los primeros 3 años de vida, cuando el cerebro está en proceso de desarrollo y maduración, es el período más intensivo en la adquisición de las habilidades del habla y el lenguaje. Estas habilidades se desarrollan mejor cuando el niño está inmerso en un entorno rico en estímulos de imágenes, sonidos y está expuesto al habla y al lenguaje de los demás. El desarrollo del lenguaje es un proceso evolutivo en el que se distinguen 2 etapas:
Etapa prelingüística, también conocida como etapa preverbal, hace referencia al primer año del niño, donde el bebé recién nacido ya tiene capacidad para comunicarse e interactuar con el adulto. Esta se caracteriza porque los bebés emiten sonidos onomatopéyicos, el llamado balbuceo. La comunicación durante esta etapa es de tipo afectivo y gestual. Por ello, es tan importante que las palabras vayan acompañadas de gestos cuando se habla con el bebé.
Etapa lingüística. Esta comienza cuando el bebé dice sus primeras palabras. Esto por lo general sucede entre los 15 y 18 meses, aunque puede variar.
Está científicamente demostrado que el Baby Signing estimula la adquisición del habla. Al poder comunicarse a una edad tan temprana sienten mayor interés por el acto de la comunicación. También adquieren un vocabulario más extenso y funcional. A los niños hay que hablarles con palabras reales y no con onomatopeyas. Enseñamos siempre los signos junto a las palabras. Aumenta la sociabilidad y la confianza en si mismos. Los niños que signan entienden a una edad muy temprana el acto de la comunicación y, por tanto, se interesan mucho más por el mundo que les rodea, aprenden y preguntan más y su desarrollo cognitivo se ve favorecido. 
Las doctoras Acredolo y Goodwyn elaboraron numeroso estudios científicos basados en los beneficios de enseñar la Lengua de signos a edades tempranas para favorecer el posterior desarrollo del lenguaje.