Cómo potenciar el desarrollo del lenguaje

El desarrollo del lenguaje está relacionado con la capacidad del niño para aprender a comunicarse, expresar y comprender la lengua natural, usada en su entorno social desde el momento de su nacimiento y durante su infancia hasta la pubertad. El habla y el lenguaje son las habilidades que los seres humanos utilizamos para comunicarnos.
Los primeros 3 años de vida, cuando el cerebro está en proceso de desarrollo y maduración, es el período más intensivo en la adquisición de las habilidades del habla y el lenguaje. Estas habilidades se desarrollan mejor cuando el niño está inmerso en un entorno rico en estímulos de imágenes, sonidos y está expuesto al habla y al lenguaje de los demás. El desarrollo del lenguaje es un proceso evolutivo en el que se distinguen 2 etapas:
Etapa prelingüística, también conocida como etapa preverbal, hace referencia al primer año del niño, donde el bebé recién nacido ya tiene capacidad para comunicarse e interactuar con el adulto. Esta se caracteriza porque los bebés emiten sonidos onomatopéyicos, el llamado balbuceo. La comunicación durante esta etapa es de tipo afectivo y gestual. Por ello, es tan importante que las palabras vayan acompañadas de gestos cuando se habla con el bebé.
Etapa lingüística. Esta comienza cuando el bebé dice sus primeras palabras. Esto por lo general sucede entre los 15 y 18 meses, aunque puede variar.
Está científicamente demostrado que el Baby Signing estimula la adquisición del habla. Al poder comunicarse a una edad tan temprana sienten mayor interés por el acto de la comunicación. También adquieren un vocabulario más extenso y funcional. A los niños hay que hablarles con palabras reales y no con onomatopeyas. Enseñamos siempre los signos junto a las palabras. Aumenta la sociabilidad y la confianza en si mismos. Los niños que signan entienden a una edad muy temprana el acto de la comunicación y, por tanto, se interesan mucho más por el mundo que les rodea, aprenden y preguntan más y su desarrollo cognitivo se ve favorecido. 
Las doctoras Acredolo y Goodwyn elaboraron numeroso estudios científicos basados en los beneficios de enseñar la Lengua de signos a edades tempranas para favorecer el posterior desarrollo del lenguaje.